Fría brisa en la piel y pérdida tu mirada,
Caminando cada pasó a tierra esperanza,
Cuchilladas al corazón en la despedida,
Y sabor destierro en los labios.
Inmigrante es mi nombre en tierra esperanza,
Inmigrante soy hasta en mi propia casa…
Doloridos los pies y cansada el alma,
Corriendo, huyendo… sin haber echo nada,
Nadando, huyendo…de mi sombra fugitivo,
Caminando, soñando… de no morir en el intento.
Inmigrante es mi nombre en tierra esperanza,
Inmigrante soy hasta en mi propia casa…
Con lágrimas secas de hambre...esperanzas rotas,
Con hambre voraz de ilusión que se esfuman,
Por unos papeles mojados de sufrimiento y sangre,
Por unos papeles que desde el cielo fueron dados.
Inmigrante es mi nombre en tierra esperanza,
Inmigrante soy asta en mi propia casa…
Soledad en noche de miedo racial,
Soledad en el recuerdo de lo amado,
Soledad en el manantial de lágrimas,
Soledad en esta noche cama de cartón
Tierra esperanza ya no existe… solo un inmigrante.
Inmigrante es mi nombre hasta en mi propia casa…
1 comentario:
La emigración cuando es voluntaria bueno se pasa pero cuando es forzosa es un cúmulo de angustias y como bien dices de soledades gracias por compartirlo...Un abrazo
Gonzalo
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